
En nuestra visita a Manzanillo, entramos al cementerio como de costumbre y pudimos notar que el ayuntamiento municipal de Pepillo Salcedo le ha dado atención al campo santo.
Es nuestra segunda casa, y la primera de nuestros ya fallecido familiares y amigos, poder entrar a este lugar, encontrarlo higiénico, transitable y limpio es de bien.
Aspiramos a que el ayuntamiento continúe con esta acción, que desde aquí lo vemos Bien.
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