El Sr. Cristóbal Sosa en representación de los pescadores de los Barrancones informó con preocupación a este medio que la pesca que era una de las principales fuentes de empleos de Manzanillo está en el suelo.
-Ya tu sale pala mar y no coje un pecaito porque los haitianos no dejan uno y ahora pa colmo ha llegado un peje llamado el león que se come lo poco que hay y los buzos tienen que cuidarse de él, pero más aun no se puede comer el bendito leon porque según me dicen envenena.
Debido a esta preocupación este medio contactó al encargado de migración del municipio, Armando Interian y nos confesó que junto a la marina de guerra se hacen los esfuerzos para cada día retirar los haitianos que se arriman a la bahía y los que encuentran con los pejecitos chiquitos le incautan el bote y sus pertenencias, pero entiende necesita más apoyo de las autoridades provinciales y del mismo pueblo de Manzanillo, afirmando se ha logrado avanzar.
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