La carretera de Manzanillo todos los días será noticia, no por lo que vemos como una imagen, sino por las diversas historias que ella dejara como legado.
Estas son, han sido y serán: accidentes, muertes, aumento del pasaje por la destrucción de los motores que conchan, maldiciones cada vez que alguien cae en un hoyo, el descenso del turismo y la caída de la economía de la zona, entre otras situaciones.
Ya la malas condiciones que esta presenta no solo repercute en lo anterior mencionado, sino a los importadores y exportadores empresarios bananeros y serrín de cementos dueños de los vehículos pesados a los que Manzanillo se ha convertido en una mina de dólares que a diario transitan esta importante y comercial vía.
No se como, ante la ausencia gubernamental, las mas de 10 empresas que semanalmente se entran millones de dólares en los bolsillos no se han puesto de acuerdo para invertir por lo menos en un quemado de estos kilómetros de calles.
Llegar a Manzanillo es intransitable, da grima visitarlo, esperemos que como esteremos en campaña en los próximos días y el señor Presidente de la Republica dijo en su ultimo discurso que se iniciara el segundo plan de bacheo, Manzanillo le llegue una lagrimita de asfalto, sino que Dios nos ampare.
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